30 años al servicio de tu salud

Cuando tenía 29 años y estaba embarazada de mi primer hijo, empecé a trabajar en una farmacia para conocer de cerca la profesión, ya que venía del mundo de los laboratorios. Fue entonces cuando sentí el deseo de tener mi propia farmacia.

Surgió una oportunidad y, aunque estaba de seis meses, decidí lanzarme. Fueron momentos intensos, pero muy especiales, y así comenzó esta aventura.

Han pasado ya 32 años desde aquel inicio. Con el tiempo, mi hija Itziar, que estudió farmacia, se incorporó al equipo. Lo que empezó como una ayuda puntual se convirtió en una pasión para ella. Juntas ampliamos el local, transformando la farmacia en un espacio más grande y con más servicios, incorporando incluso la categoría de ortopedia.

Hoy seguimos las dos al frente, trabajando con dedicación y compromiso. Nos sentimos orgullosas del camino recorrido y miramos al futuro con ilusión, con el objetivo de seguir creciendo, mejorando nuestros servicios y ofreciendo siempre lo mejor a quienes confían en nosotras.